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Ovario poliquístico

El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno hormonal que se presenta con cierta frecuencia en mujeres en edad reproductiva. El SOP es una enfermedad compleja, que se manifiesta con una serie de síntomas y es la causa más frecuente de anovulación (ciclos menstruales sin liberación de un óvulo) en mujeres jóvenes.

En cada ciclo menstrual la glándula hipófisis, ubicada justo debajo del cerebro, produce la hormona foliculoestimulante. Cada ovario contiene cientos de folículos inmaduros con un óvulo dentro. Como su nombre lo indica, la hormona foliculoestimulante, estimula algunos folículos y los óvulos que contienen, para que maduren. Uno de estos folículos se vuelve dominante y los demás se contraen. Durante este proceso, las células que forman el folículo producen estrógeno.

Posteriormente, la glándula hipófisis produce hormona luteinizante, cuya función es promover la ruptura del folículo para que el óvulo se libere, dando lugar a la ovulación. Por su parte, la cicatriz que quedó en el folículo maduro se convierte en el llamado cuerpo lúteo, cuya función es producir progesterona. Esta hormona mantiene en su sitio al endometrio y lo hace favorable a la implantación del óvulo, si hubiera sido fecundado. Si esto no sucediera, el cuerpo lúteo desaparece y descienden los niveles de progesterona, lo que favorece el desprendimiento del endometrio, dando lugar a la menstruación.

Como ya mencionamos, una característica muy frecuente del síndrome de ovarios poliquísticos es la falta de ovulación. Cuando no hay un folículo dominante que crezca, se rompa y libere un óvulo, todos los folículos se acumulan y crecen hasta volverse quistes que producen cantidades excesivas de estrógenos. Y al no haber cuerpo lúteo la falta de presencia de progesterona, que funciona como su contrapeso natural al estrógeno, da como resultado alteraciones del ciclo menstrual.

Además de la infertilidad por anovulación, otros datos que pueden apuntar a un diagnóstico de SOP son:

- Periodos menstruales irregulares, ya sean muy abundantes y prolongados, o ausencia de sangrado en algunos periodos.

- Exceso de andrógenos (hormonas masculinas) que se manifiestan con signos como acné, vello facial y corporal excesivo, alopecia, etc.

- Quistes en los ovarios, que se caracterizan por estar dilatados y contener folículos alrededor de los óvulos.

Actualmente, la referencia para diagnosticar el síndrome de ovario poliquístico se basa en los llamados Criterios de Rotterdam, determinados por un consenso de 2004 y recientemente ratificados por la Sociedad Endócrina en el 2013. De acuerdo con ellos se puede diagnosticar SOP con la presencia de 2 de 3 de los siguientes datos: exceso de andrógenos (hormonas masculinas), disfunción ovárica (problemas en la ovulación y/o en la producción de hormonas) y quistes ováricos. El punto más importante a destacar es que si bien es muy común que se encuentren, puede haber SOP sin quistes en los ovarios.

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