Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), indicó que este organismo internacional solamente apoyará la distribución de una vacuna que haya demostrado ser segura y eficaz en ensayos clínicos, revisada por las autoridades reguladoras nacionales y que esté recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS)
“Es importante destacar que, si bien estamos trabajando para desarrollar una vacuna más rápido que nunca, el proceso para garantizar su seguridad y eficacia no ha cambiado”, dijo Etienne en una conferencia de prensa en Washington, D.C. Señaló que hay una cartera de más de 180 candidatos a vacunas en estudio, con 11 en ensayos clínicos de fase III.
Las vacunas se diseñan y producen teniendo en cuenta no solo su eficacia, sino también su seguridad. Una vez que una vacuna contra el COVID-19 demuestre ser segura y efectiva en un ensayo clínico, las agencias reguladoras evaluarán minuciosamente los datos, antes de otorgar las aprobaciones y la OMS también supervisará un proceso de revisión independiente antes de otorgar su propia recomendación.
Un factor importante para generar confianza en las nuevas vacunas es asegurar que estén al alcance de todos los países, y la OPS está apoyando a los países para que obtengan acceso a estas vacunas a través del Mecanismo COVAX, señaló Etienne. COVAX actúa como una plataforma que apoya la investigación, el desarrollo y la fabricación de una amplia gama de candidatos a vacunas COVID-19 y negociar sus precios.
El Fondo Rotatorio de la OPS, con más de 40 años de experiencia en el suministro de vacunas asequibles y de calidad a los países de América Latina y el Caribe, será, junto con el UNICEF, el mecanismo de compra de COVAX”.
