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Oncovirus. El papel de algunos virus en el cáncer

Dr. Enrique Cruz Guzmán

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Un virus está compuesto de material genético (ADN o ARN) protegido por una capa de proteínas, conocida como cápside, una membrana o envoltura derivada de la célula a la que infectan o una membrana celular. Al vivir y reproducirse en las células del huésped, son capaces de desencadenar enfermedades tales como la Influenza o Herpes, entre otras, debido a las alteraciones que ocasiona en el material genético de las células que infecta.

Existen virus cuyas alteraciones pueden desencadenar (aunado a otros diversos factores) el desarrollo de células cancerígenas y la formación de tumores, a estos virus se les denomina virus oncogénicos u oncovirus. Los virus que más destacan por tener esta característica son el virus del Papiloma Humano, Epstein-Barr, Hepatitis B y C, entre otros.

Los primeros reportes de la existencia de virus relacionados con el cáncer datan de 1908, cuando se investigó la aparición de tumoraciones en pollos que fueron sometidos a la transferencia de células de pollos enfermos. Lo anterior sirvió de base para relacionar la aparición de células cancerígenas con el contagio de un agente viral, y se determinó a este agente como virus de sarcoma de Rous (RSV).

¿Pero cómo es que un virus puede ocasionar cáncer?

Los oncovirus son necesarios, pero no son suficientes para la formación de tumores de causa viral, actúan como cofactor, proporcionando algunos de los movimientos necesarios para generar células malignas, debido a las alteraciones que ocasionan en la célula infectada.

Los virus introducen un gen en el material genético (genoma) de la célula infectada, modificando la expresión de uno o varios genes. Al infectar una segunda célula, este segmento de ADN se comporta como un oncogén (genes que estimulan el crecimiento de células cancerígenas), induciendo así al crecimiento y reproducción de células anormales. En nuestro material genético existen genes encargados de elaborar una proteína supresora de tumores, que permite controlar el crecimiento celular, denominados antioncogenes, entre los cuales destacan el gen p53 y gen Rb. Las modificaciones ocasionadas por los virus en el genoma inactivan estos genes, permitiendo la proliferación de células anormales y formación de tumores.

A las alteraciones anteriores se ve aunada la inestabilidad genética y activación de telomerasa, que se produce en las células infectadas, permitiendo así que envejezcan más lentamente, y retrasando el desgaste del material genético de la célula tras la división de la misma, permitiéndoles la “inmortalidad”. Es por ello que las células que han sido modificadas por virus, pierden su capacidad de controlar la división, reproducción y diferenciación; generando células anormales, que se dividen y crecen sin control, se acumulan, son incapaces de mantener y reparar su material genético y escapan de mecanismos como la muerte celular, haciéndolas inmortales.

Los oncovirus contribuyen a la formación de tumores malignos a través de los procesos anteriormente expuestos, pero también pueden hacerlo al suprimir el sistema inmune del huésped.

Diariamente se generan en el organismo células con modificaciones potencialmente malignas, que debido a un proceso denominado inmunovigilancia, son eliminadas sin llegar a evolucionar. En casos de infecciones virales que suprimen el sistema inmune, como el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), existe un riesgo aún mayor de desarrollar ciertos tipos de tumores, como Sarcoma de Kaposi, linfomas o cáncer cervicouterino.

Si bien las infecciones virales no son suficientes para generar cáncer, es importante destacar el papel que juegan al generar mutaciones que se acumulan y generan tumoraciones malignas. Se estima que entre el 15% y el 20% de los tumores en humanos están relacionados con infecciones virales. El diagnóstico y tratamiento oportuno de infecciones virales, en cualquier edad de la vida, es de vital importancia para disminuir la probabilidad de desarrollar cáncer, así como de brindar un tratamiento oportuno que puede salvar vidas.

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