También conocidos como fibromas, los miomas uterinos son tumores no cancerosos que se desarrollan en el útero de las mujeres en edad reproductiva. Aunque suelen ser benignos, los miomas uterinos pueden causar síntomas molestos y afectar la calidad de vida de la mujer.
Los miomas son formaciones compuestas principalmente por células musculares y tejido fibroso. Pueden variar en tamaño, desde pequeños nódulos hasta crecimientos grandes que llenan la cavidad uterina. Aunque las causas exactas no están completamente claras, se cree que factores genéticos y hormonales pueden desempeñar un papel en su desarrollo.
La mayoría de las mujeres con miomas uterinos no experimentan síntomas, pero en algunos casos pueden causar períodos menstruales abundantes y dolorosos, sensación de presión en la pelvis, necesidad frecuente de orinar, dolor durante las relaciones sexuales y, en casos raros, complicaciones en el embarazo y el parto.
El diagnóstico se realiza generalmente por medio de un examen pélvico, un ultrasonido u otros estudios de imagen. Cuando hay síntomas, existen diversas opciones de tratamiento, desde medicamentos que alivian los síntomas hasta procedimientos más invasivos, como la embolización de los miomas y la cirugía. El tratamiento dependerá de la gravedad de los síntomas y otros factores específicos de la mujer, como su deseo de tener hijos.
