Cuando el médico inspecciona en el “Habitus exterior”, la edad aparente, no siempre su percepción concuerda con la edad cronológica del paciente. Algunas veces representa más edad y otras se ve mucho más joven de lo que realmente es. Ello obedece a diferentes factores, genéticos y epigenéticos. De los elementos epigenéticos, el estado nutricional determina y modula todas las funciones del cuerpo, incluyendo los diferentes procesos metabólicos que, en conjunto afectan el desarrollo de la salud-enfermedad y el futuro de cada individuo.
Una vez terminado el crecimiento y desarrollo, inclusive algunas veces antes de terminar, inicia el desgaste-envejecimiento celular, que es diferente en cada individuo y en cada órgano, aparato y sistema. Los factores internos, genéticos y externos, epigenéticos, interactúan para determinar la edad biológica del individuo. La interacción de estos elementos, genéticos, individuales y ambientales, incluyen: contaminación, sociedad, datos psico-emocionales, ejercicio-actividad física y la nutrición. Esta última, está en función de los hábitos higiénico-dietéticos y la forma en que serán metabolizados, aprovechados, almacenados o eliminados los alimentos en cada etapa de la vida. El organismo se va adaptando a estos cambios en forma imperceptible, y esta variabilidad puede llegar a un desequilibrio que puede ser transformado en enfermedad. Con base en estos cambios se deben realizar exámenes periódicos, fisiológicas y psicológicos, independientemente de la edad cronológica, para que con base en ellos se pueda determinar la edad biológica, y prevenir o evitar el proceso crónico y degenerativo que sobreviene con las enfermedades y la edad.
La mayoría de las pruebas desarrolladas para calcular la edad incluyen preguntas que contienen los siguientes aspectos:
Antecedentes heredo-familiares:
- Longevidad de abuelos y padres
- Síndrome metabólico, diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia, cardiopatías familiares
- Cánceres en la familia
- Antecedentes de depresión o enfermedad mental
- Otras… (tuberculosis, VIH, Hepatitis B, etc.)
Antecedentes personales:
- Hábitos higiénico-dietéticos
- Realización de ejercicio y actividad física
- Antecedentes personales de depresión, del sistema nervioso, angustia, etc. Estabilidad familiar. Estabilidad económica, laboral.
- Qué tan cansado se siente
- Cuántas veces al día come y cuántas evacúa
- Cuántas horas duerme al día
- Exposición solar, a contaminantes, a humo del tabaco, etc.
- Revisión médica periódica y análisis de laboratorio
Algunos científicos aseguran que es a partir de los 30 años cuando inicia el envejecimiento y vamos perdiendo capacidades físicas y mentales. Al comparar los parámetros de edad biológica y edad cronológica se pueden determinar las posibilidades de aparición de enfermedades asociadas.
Envejecer es algo natural, nuestras células se hacen viejas a un mayor ritmo del que aparecen células nuevas, por lo que envejecemos progresivamente y nuestro organismo va deteriorándose poco a poco. De los antecedentes, los genéticos es difícil manejarlos, pero los demás, que son los más determinantes, podemos modificarlos e intervenir para que el envejecimiento sea lo menos cruel posible.
La edad biológica depende de elementos genéticos y epigenéticos que determinan el envejecimiento celular. Lo importante en el tratamiento de este problema es identificar los datos de alarma mediante un chequeo médico periódico y una adecuada alimentación, con modificación de los hábitos y estilo de vida, que incluyan una rutina de ejercicio moderado y manejo del estrés, depresión o angustia.