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Espina bífida y ácido fólico

Normalmente, en el primer mes de embarazo, un conjunto especial de células forma el "tubo neural". La parte superior del tubo se convierte en el cerebro, y el resto en la médula espinal y las estructuras que la rodean. La espina bífida es un defecto congénito, en el cual el tubo neural no se cierra completamente, provocando problemas en la médula y los huesos de la columna vertebral.

Aunque todavía se desconocen las causas exactas de la espina bífida, los científicos sospechan que intervienen factores genéticos, nutricionales y ambientales. Hoy se sabe que mantener niveles saludables de folato antes y durante los primeros meses del embarazo es clave en la prevención de esta patología. El folato, llamado ácido fólico cuando se toma en suplementos, es un tipo de vitamina B (B-9) que ayuda al cuerpo de la mujer a producir glóbulos rojos sanos. Tomar ácido fólico antes y durante los tres primeros meses de embarazo puede reducir significativamente el riesgo de espina bífida en el bebé.

Existen cuatro tipos de espina bífida:

- Espina bífida oculta; es la forma más leve y común, en la cual una o más vertebras están malformadas. Suele detectarse por accidente y rara vez causa discapacidades o síntomas graves.

- Defectos del tubo neural cerrado; son un grupo diverso de defectos en los que la columna vertebral puede tener malformaciones de grasa, hueso o de las membranas (meninges) que cubren la médula espinal. En muchas ocasiones estos defectos requieren una intervención quirúrgica en la infancia. El pronóstico de estos niños dependerá de cada caso, pero las complicaciones podrían incluir debilidad en las piernas y problemas de control de esfínteres

- Meningocele; se presenta cuando un saco de líquido cefalorraquídeo asoma por una abertura de la columna vertebral. En estos casos la malformación puede o no estar cubierta por una capa de piel, y los síntomas suelen ser menores.

- Mielomeningocele; es la forma más grave de espina bífida. Una parte de la médula espinal o de los nervios queda expuesta en un saco a través de una abertura en la columna vertebral, que puede estar o no cubierta por las meninges. La mayoría de las personas con mielomeningocele presentan cambios en su estructura cerebral, debilidad en las piernas y disfunción de la vejiga y el intestino.

La mayoría de los médicos recomiendan que todas las mujeres en edad fértil tomen un suplemento vitamínico diario con 400 microgramos de ácido fólico antes y durante el inicio del embarazo.

Los alimentos ricos en ácido fólico son las verduras de color verde oscuro, la yema de huevo y algunas frutas.

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