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Diabetes durante el embarazo

La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que se presenta durante el embarazo, manifestándose con niveles altos de glucosa en la sangre de la futura madre.

En México, la prevalencia de diabetes gestacional (DG) se reporta entre el 8.7 al 17.7%. La mujer mexicana está en mayor posibilidad de desarrollar DG ya que pertenece a un grupo étnico de alto riesgo. Esto, según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en su “Guía de Práctica Clínica de Diabetes en el Embarazo”, publicada en 2016.

Las mujeres embarazadas que son diagnosticadas con esta condición deben saber que la diabetes gestacional no significa que la enfermedad se haya desarrollado antes de concebir, o que vaya a continuar después del parto. Sin embargo, es muy importante mantener una estrecha vigilancia médica durante todo el embarazo y cumplir estrictamente las indicaciones del ginecobstetra.

Aún no se sabe con certeza cuál es la causa de la diabetes gestacional, sin embargo, se cree que la placenta tiene un papel importante en la aparición de este padecimiento. La placenta es un órgano que se desarrolla dentro del útero durante el embarazo, cuya función es proporcionar oxígeno y nutrición al bebé y eliminar los desechos. Este órgano produce hormonas que pueden afectar la manera en que el cuerpo usa la insulina, lo que podría desencadenar la diabetes gestacional. La diabetes gestacional también puede empezar cuando el cuerpo de la madre no es capaz de producir y utilizar toda la insulina que necesita para el embarazo. Sin suficiente insulina, la glucosa no puede salir de la sangre y transformarse en energía. Cuando la glucosa se acumula en la sangre se denomina hiperglucemia.

Aunque la diabetes gestacional no causa síntomas, la mayoría de los obstetras buscan signos en las revisiones periódicas, o solicitan un estudio alrededor de la semana 26 del embarazo. Sin embargo, si los niveles de azúcar de la mujer son muy elevados, esta condición puede manifestarse con signos como:

- Orinar más de lo normal
- Tener mucha hambre o sed
- Tener visión borrosa
- Tener náuseas o vómitos
- Pérdida de peso

Al igual que con todas las formas de diabetes, la dieta y el ejercicio pueden ayudar a mantener controlada la diabetes gestacional. El médico podrá sugerir algunas pautas de alimentación que ayudarán a que el embarazo se desarrolle adecuadamente y el bebé reciba todos los nutrientes que necesita, sin elevar los niveles de azúcar en sangre. El ejercicio también es fundamental, pero el médico debe evaluar el nivel de actividad que es seguro para la madre y el niño durante el embarazo.

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