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Caminatas para mantenerse en forma

Todos sabemos que hacer ejercicio es esencial para mantenerse activo, en un peso adecuado y saludable; sin embargo, no todos disfrutamos el corazón desbocado, el cuerpo chorreando sudor y el dolor muscular que hace de cada movimiento una tortura. Una alternativa para quienes no adoran los deportes o el ejercicio es caminar.

Caminar es sencillo, gratuito y una de las formas más fáciles de mantenerse activo, perder peso, cuidar la salud y reducir el estrés. Con el tiempo, caminar de forma constante puede ayudar a mejorar la salud del corazón y reducir la grasa corporal.

Algunas sugerencias para comenzar a ejercitarte con caminatas son:

- Camina al menos 30 minutos o 10,000 pasos al día. Si es demasiado para ti puedes empezar con 10 minutos e ir aumentando el tiempo paulatinamente. Lo importante es ser constante al caminar, hasta que se haya convertido en un hábito.

- Acelera el ritmo. Si caminar a un ritmo alto te cuesta trabajo acelera a intervalos durante un par de minutos cada cinco minutos y ve aumentando los tiempos de buen paso. Esto ayuda a mejorar la condición cardiovascular y a quemar más calorías.

- Puedes saber si estás caminando a buen ritmo si todavía puedes hablar, pero no puedes cantar una canción.

- Una vez que tu condición física haya mejorado puedes añadir algunos retos, por ejemplo, busca caminos nuevos con ascensos o escalones, agrega pesas de manos o tobillos, o aumenta la distancia y el tiempo.

- Escucha música durante tus caminatas, esto hará que sea divertido, entretenido y puedes caminar al ritmo de tus canciones favoritas. Puedes hacer un playlist que marque el ritmo de tu entrenamiento.

- Lleva pesas, a cuestas. Todos nos atascamos en la rutina de hacer la misma ruta por el barrio. Cambiar las cosas hace que tu cuerpo se mantenga alerta e introduce nuevos retos, lo que te ayudará a ver los resultados más rápidamente. Anímate buscando una ruta con algo de desnivel. Caminar sobre una pendiente hará que los músculos de las piernas trabajen más que sobre un terreno llano, así que elige un camino con algunas cuestas. Esto hará que tus glúteos, isquiotibiales y cuádriceps trabajen más intensamente, al tiempo que aumenta tu ritmo cardiaco.

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