El cabello interviene en múltiples funciones tanto fisiológicas, inmunológicas (como barrera de defensa) y sociológicas (función estética); además de permitir al organismo interactuar con el ambiente, pues está constituido de terminales nerviosas.
La aparición de canas es consecuencia de una pérdida en la pigmentación del cabello debido a la disminución en la producción de melanina por parte de los melanocitos (células que producen el pigmento que da color a la piel y al pelo) que se encuentran en los folículos pilosos. En diversos estudios científicos se ha documentado que la pérdida en la función de los melanocitos es producida o acelerada por una disminución en la expresión del gen BCL-2 y/o una mayor presencia de especies reactivas de oxígeno (ERO’s) en las células.
El gen BCL-2 está encargado de regular el ciclo de vida de las células de los folículos pilosos. Una deficiencia del gen BCL-2 contribuye a mayor daño por especies reactivas de oxígeno (ERO’s), las cuales son generadas por el proceso de producción de melanina y otros procesos del metabolismo.
Las especies reactivas del oxígeno (ERO´s) son moléculas muy pequeñas generadas por los procesos metabólicos del cuerpo humano, en estas se incluyen a los iones de oxígeno, radicales libres y otras moléculas, cuyo principal rol es la muerte programada de las células del organismo.
El cuerpo humano tiene sus propios mecanismos para mantener un balance respecto a las ERO’s; no obstante, factores como el estilo de vida, alimentación y exposición a rayos UV, aunados al proceso de envejecimiento, provocan que las células propicien la pérdida de esta capacidad.
La producción de melanina en el folículo piloso no es un proceso constante, sino que está dividido en tres fases, que constituyen un ciclo: activa o de crecimiento (que es en la que se produce la melanina), catágena (regresión) y telógena (descanso). En las fases catágena y telógena los melanocitos no se encuentran activos, de manera que las raíces de los folículos se encuentran despigmentadas, lo que propicia la aparición de canas. Se estima que, en cuarenta años, una persona promedio lleva alrededor de 10 ciclos de producción de melanina, pasando este periodo comienza un descenso en su producción.
Como ya se mencionó anteriormente, uno de los factores que induce la aparición de canas es el aumento en la producción de ERO’s en el cuerpo humano, una forma de recuperar este balance es mediante los antioxidantes. El organismo, de manera natural, tiene mecanismos y moléculas capaces de “atrapar” a los ERO’S; sin embargo, conforme avanza la edad, estos mecanismos se van deteriorando, por lo que se requiere de un aporte externo mediante una dieta que incluya alimentos ricos en vitaminas y minerales ricos en antioxidantes.
Las vitaminas E (alfatocoferol), C (ácido ascórbico) y la provitamina A (betacaroteno) blindan a las células contra el envejecimiento ocasionado por los ERO’s. En el caso más específico de la vitamina A, produce un efecto de reversión parcial del daño ocasionado por los procesos anteriormente mencionados.
Estas vitaminas se encuentran principalmente en hortalizas de hoja verde, zanahoria, cítricos, frutos rojos, frutos secos (nueces, almendras, avellanas, etc.), semillas (girasol, sésamo, lino, chía, etc.).
Minerales como el zinc, cobre, hierro, manganeso y selenio forman parte del sistema antioxidante del organismo, entre sus principales funciones se encuentran el facilitar la síntesis de colágeno y elastina (constituyentes necesarios para un buen estado de la piel y el cabello), así como a disminuir la producción de ERO’s, previniendo el daño de los melanocitos. Se pueden encontrar estos minerales en alimentos como el huevo, hortalizas de hoja verde, aguacate, soya, carne roja, mariscos y especias.
En determinados casos, los requerimientos diarios no son completados únicamente por este medio, por lo que se puede complementar mediante suplementos multivitamínicos en el mercado.
Se considera que entre 10-20% de la población adulta de Estados Unidos y Europa consume suplementos con antioxidantes, pero se debe ser prudente acerca de su consumo, es recomendable acudir al médico para determinar qué suplementos se pueden ingerir en base a los requerimientos propios de cada persona.
.png "Ver artículo Insomnio y melatonina")