Según la Organización Mundial de la Salud, el tabaco causa 8 millones de muertes cada año. La evidencia publicada este año demuestra que los fumadores tienen mayor probabilidad de desarrollar enfermedad severa con COVID-19 que los no fumadores.
Fumar es un hábito muy difícil de abandonar, pero sí se puede. Con motivo del Día Mundial de No Fumar, que se celebra cada año el 31 de mayo, queremos hablar un poco de este tema y sembrar en el fumador que lea este artículo una semillita que le lleve a comenzar una vida más sana, libre de humo, ceniceros sucios y malos olores.
La adicción al tabaco no es solamente psicológica, sino que también es física. La nicotina es una sustancia que se encuentra de forma natural en el tabaco, y es sumamente adictiva.
La salud es sin duda la razón más importante para dejar de fumar. Además de cáncer de pulmón, el tabaquismo es un importante factor de riesgo para muchos otros tipos de cáncer, como el de boca, laringe, garganta, esófago, vejiga, riñón, páncreas, hígado, cuello uterino, estómago, colon, recto. Además, fumar puede causar el endurecimiento de las arterias y otros problemas cardiacos, enfisema y bronquitis crónica.
Si la salud no es una motivación suficiente, considera que dejando de fumar te verás liberado del molesto olor, las cenizas y colillas, la falta de aliento, la tos matutina, las arrugas prematuras, las manchas en los dientes y las uñas, por no mencionar la necesidad imperiosa de fumarte un cigarro al salir del cine o después de un vuelo en avión; esto sin mencionar el gasto enorme que implica comprar algo que al final de cuentas vas a quemar.
- Para dejar de fumar es importante estar decidido; una vez tomada la decisión es recomendable hacer conciencia de los momentos en los que fumas solo por costumbre y de qué eventos pueden disparar la necesidad de un cigarro.
- Fija una fecha y comprométete, comunícasela a tus familiares, colegas y amigos, ya que su apoyo puede ser de enorme ayuda. Cuando llegue la fecha señalada deshazte de cigarros y encendedores.
- Dejar de fumar paulatinamente, disminuyendo el número cigarros diarios es posible, aunque algunos exfumadores recomiendan cortar de raíz y dejar de fumar de una vez por todas.
- Hacer un poco de ejercicio todos los días puede ayudar a controlar la ansiedad y a dormir durante la noche.
- Cuando sientas el deseo de fumar, utiliza el famoso “solo por hoy” o “solo por este ratito”, “mañana me fumo la cajetilla entera, hoy no”; es más sencillo alcanzar metas cortas.
- También puedes inhalar profundamente, retener el aire algunos segundos y exhalar lentamente, o tomar sorbitos de agua.
El síndrome de abstinencia de la nicotina puede manifestarse con depresión, frustración, ira, irritabilidad, dificultades para dormir o para concentrarte, inquietud, dolor de cabeza, cansancio y aumento de apetito. Estos síntomas pueden sabotear tus intentos, por lo que considera acudir con un profesional, quien podrá ofrecerte apoyo emocional y medicamentos con o sin nicotina, para que el proceso sea más llevadero, pero siempre bajo estricta vigilancia médica.
