Las proteínas son uno de los tres macronutrientes que aportan energía a nuestro cuerpo. Se encuentran en prácticamente todo el cuerpo. Nuestro organismo necesita las proteínas que aportan los alimentos para mantener los huesos, los músculos y la piel saludables.
Las proteínas están compuestas por aminoácidos, que pueden ser esenciales o no esenciales. El cuerpo no puede producir por sí mismo los aminoácidos esenciales, así que deben obtenerse de los alimentos, y son especialmente importantes para niños y adolescentes que se encuentran en etapa de crecimiento, aunque son necesarios a cualquier edad.
Obtenemos proteínas de la carne, los productos lácteos, los hongos, los frutos secos y las leguminosas, como los frijoles o las lentejas. Las que provienen de la carne y otros productos de origen animal son proteínas completas y aportan todos los aminoácidos que el cuerpo no puede producir por sí mismo. La mayoría de las proteínas de origen vegetal son incompletas, por lo que es necesario que quienes son veganos hagan las combinaciones adecuadas de distintos tipos de vegetales para obtener todos los aminoácidos que el cuerpo requiere.
Las funciones de las proteínas en el cuerpo son muchas y muy variadas, por ejemplo:
- Son necesarias para la formación o reparación de tejidos, como músculos, piel y huesos.
- Son clave en muchas funciones hormonales; algunas hormonas, como la insulina, son de naturaleza proteica y es esencial en la regulación de los niveles óptimos de azúcar.
- Participan en la formación de anticuerpos que defienden al cuerpo de patógenos y sustancias toxicas.
- Los alimentos proteicos producen sensación de saciedad en el cuerpo, lo que puede ayudar a controlar el peso.
Una dieta variada y completa aporta las proteínas necesarias para mantener la salud.