El hueso es tejido vivo que se descompone y reemplaza constantemente. La osteoporosis ocurre cuando la generación de hueso nuevo es más lenta que la pérdida de hueso viejo. Esto hace que los huesos se vuelvan quebradizos y se fracturen con mayor facilidad.
Las fracturas relacionadas con la osteoporosis ocurren con mayor frecuencia en la cadera, la muñeca o la columna vertebral.
La osteoporosis puede afectar a hombres y mujeres, sin embargo, es más frecuente en mujeres blancas que han transitado por la menopausia, por lo que realizarse una vez al año una densitometría ósea a partir de los 50 años, junto con la mamografía y el Papanicolau, puede ser una herramienta de detección oportuna y el tratamiento será más sencillo.
La densitometría ósea es un estudio que utiliza una dosis baja de rayos X, para medir de forma rápida y no invasiva la cantidad de calcio y otros minerales presentes en un segmento de hueso; normalmente se realiza en la cadera y la columna vertebral. Si en este estudio se observa una disminución en la densidad mineral ósea, es posible determinar el riesgo de sufrir fracturas, así como diagnosticar y controlar el avance de la osteoporosis.
Los resultados de la densitometría ósea se muestran con una medida conocida como “puntaje T”. Un puntaje T de menos 1 o más alto se considera normal. Uno menor a 2.5 o más bajo se considera osteoporosis, y en los casos en que el rango está entre la normalidad y la osteoporosis se llama osteopenia; en estos casos la densidad ósea es menor a lo normal y supone un mayor riesgo de que se evolucione a osteoporosis.
Algunas medidas que pueden ayudar a mantener sanos los huesos, al paso de los años, son:
- Hacer ejercicio aeróbico, como caminar, trotar, correr o subir escaleras, junto con ejercicios anaeróbicos para fortalecer los músculos.
- Cuidar la alimentación, que sea equilibrada y saludable e incluya las cantidades adecuadas de calcio y vitamina D.
- Dejar de fumar, ya que el tabaco contribuye al debilitamiento de los huesos.
- Beber con moderación o dejar de beber, pues se sabe que el alcohol interfiere con la capacidad corporal de absorción del calcio.