- En México ya aplican nanotecnología en cubrebocas.
- Logran protección de 99.9999% contra virus como el SARS-COV-2.
- Tras aplicar la protección a prendas quirúrgicas, ahora amplían productos para la sociedad en general.
La incomodidad de sentir que no se puede respirar con el cubrebocas, tener calor, sofocación o falta de oxígeno y, lo más grave, que la protección contra el coronavirus no sea eficaz, es lo que prevalece después de casi un año de la pandemia en México, sin embargo, el uso de la nanotecnología es la solución a esos problemas.
Existen gran variedad de cubrebocas según los usos: en la industria automotriz requieren los que protegen contra solventes; los plisados ayudan contra partículas y los repelentes no dejan pasar la saliva, pero ninguno de estos protege de un virus. Mucho menos funcionan los hechos de tela en casa o por marcas de moda.
Armando Sánchez, especialista en textiles no tejidos para uso humano y quirúrgico, con más de 20 años de experiencia en el desarrollo de productos especializados, informó que se están implementando en México materiales de nueva generación.
“La nanotecnología juega un papel fundamental, porque aparte de no afectar la densidad de materiales, logra ligereza en ellos y mayor resistencia con poro micro cerrado. También, dentro de las nanopartículas que se incrustan en las fibras se pueden tener agentes que destruyan al propio coronavirus y bacterias”, afirmó.
Una de las ventajas de los cubrebocas con nanotecnología es que brinda la protección en 99.9999% contra virus, incluso el SARS-COV-2, y deja respirar, porque la estructura es parecida a la piel humana, con porosidad de menos de una micra.
En el mercado nacional, aclaró el experto, hay prendas con fluorocarbonos para que las telas sean repelentes, pero eso no es nanotecnología, pues ésta se usa para que actúe protegiendo y destruyendo cualquier agente que quiera infectar a la persona.
“Como fabricantes de productos especializados para este tema tenemos más de 20 años, y 25 años en la investigación de fibras”, mencionó Armando Sánchez.
Refirió que, al inicio, la nanotecnología se aplicó a refuerzos específicos para uso quirúrgico, y ahora integran estos materiales a cubrebocas y hasta en sudaderas con capucha, para verdaderamente proteger a la sociedad a un precio justo.