Los tonsilolitos, también conocidos como cálculos amigdalinos, son pequeñas masas blanquecinas o amarillentas que se forman en las criptas de las amígdalas, las estructuras ubicadas en la parte posterior de la garganta que forman parte del sistema inmunológico.
Estas formaciones, compuestas principalmente por restos de comida, bacterias y células muertas, pueden causar molestias, aunque no suelen ser peligrosas.
Cuando los restos de comida, las células muertas y las bacterias no se eliminan adecuadamente de la boca, pueden acumularse en las criptas de las amígdalas, creando un ambiente propicio para la calcificación y la formación de estas pequeñas piedras.
Aunque una higiene bucal deficiente es el principal factor de riesgo para la formación de tonsilolitos, otras condiciones pueden aumentar la probabilidad de padecerlos:
- Amígdalas grandes o con criptas profundas que ofrecen más recovecos donde los restos de comida y las bacterias pueden acumularse.
- Infecciones recurrentes de garganta, que pueden inflamar las amígdalas y aumentar la producción de mucosidad, creando un ambiente favorable para la formación de estos cálculos.
- Sequedad bucal, ya que la saliva ayuda a limpiar la boca y eliminar las bacterias.
- Tabaquismo, debido a que el humo del cigarro irrita las amígdalas y aumenta la producción de mucosidad, lo que favorece la formación de tonsilolitos.
Los tonsilolitos no siempre causan síntomas, pero cuando lo hacen, los más comunes son:
- Mal aliento
- Dolor de garganta
- Dificultad para tragar
- Tos
- Sensación persistente de tener algo en la garganta
El tratamiento no suele ser necesario a menos que causen molestias significativas. Sólo un especialista puede ofrecer alternativas de tratamiento según cada caso.
La mejor manera de prevenir la formación de tonsilolitos es mantener una buena higiene bucal, que incluya el cepillado de dientes dos veces al día, usar hilo dental y enjuague bucal antiséptico, mantenerse bien hidratado y visitar al dentista regularmente.