La endometriosis es una enfermedad crónica que afecta a millones de mujeres en todo el mundo. Se caracteriza por el crecimiento de tejido similar al endometrio fuera del útero, lo que causa síntomas como dolor pélvico intenso, sangrado menstrual abundante y, en algunos casos, infertilidad. Aunque existen tratamientos como analgésicos, terapias hormonales y cirugía, no siempre brindan resultados efectivos o duraderos.

Myovant Sciences en colaboración con Pfizer han desarrollado un medicamento innovador para la endometriosis, que combina tres componentes clave: relugolix, estradiol y acetato de noretisterona. El relugolix actúa como un antagonista de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH). Esto reduce los niveles de estrógeno y progesterona, lo que limita el crecimiento del tejido endometrial y disminuye la inflamación que causa el dolor crónico. Los otros dos componentes, estradiol y acetato de noretisterona, equilibran la supresión hormonal, minimizando efectos secundarios comunes de las terapias hormonales, como pérdida de densidad ósea y bochornos (sofocos).

El medicamento se administra en tabletas diarias, lo que lo convierte en una opción práctica y menos invasiva que otros tratamientos. No solo alivia los síntomas, sino que también controla el crecimiento del tejido endometrial, algo que muchas terapias tradicionales no logran. En ensayos clínicos, pacientes que usaron el medicamento reportaron una reducción significativa en el dolor pélvico y el sangrado menstrual, mejorando su calidad de vida. Además, los efectos secundarios fueron menos severos en comparación con otros tratamientos hormonales.

El desarrollo de este medicamento es resultado de años de investigación en salud reproductiva por parte de Myovant Sciences, una empresa enfocada en enfermedades hormonales. Su colaboración con Pfizer ha permitido que el medicamento esté disponible en Europa, Estados Unidos y otras regiones. Esto ha ampliado el acceso a una terapia innovadora para mujeres que antes no encontraban alivio efectivo.

Aunque ha demostrado ser seguro y eficaz, como cualquier medicamento, puede tener efectos secundarios. Los más comunes incluyen bochornos (sofocos), cambios de humor y dolor de cabeza, aunque suelen ser leves y manejables. Los estudios continúan evaluando su seguridad a largo plazo, pero hasta ahora los resultados son prometedores.