
Congestión mamaria

La congestión mamaria es un fenómeno frecuente en los primeros días después de nacido el bebé, en la lactancia.
Ocurre cuando los pechos se hinchan, se ponen duros y duelen debido a un exceso de leche. Esto puede ocurrir porque el cuerpo todavía está regulando la producción de leche para satisfacer las necesidades del bebé.
Alrededor del tercer día después del parto, el cuerpo de la mujer empieza a producir leche materna madura en mayores cantidades. Este aumento puede saturar los pechos si el bebé no se alimenta con la frecuencia necesaria para vaciarlos, lo que puede provocar congestión mamaria. Algunas mujeres, además, producen de forma natural más leche de la que necesitan sus bebés. Esto puede contribuir a la congestión mamaria, sobre todo en los primeros días.
Los síntomas son:
- Senos muy llenos, duros y tensos.
- Piel del pecho brillante y estirada.
- Pezones planos, que dificultan el agarre del bebé.
- En ocasiones, fiebre o escalofríos.
Aquí te ofrezco algunas estrategias para aliviar la congestión y garantizar que tu bebé se alimente suficiente y correctamente:
- Alimentación frecuente: Amamanta a tu bebé a libre demanda, siempre que muestre señales de hambre. Intenta darle al menos entre 8 y 12 tomas en un periodo de 24 horas.
- Asegúrate de que tu bebé se agarra bien al pecho, abarcando pezón y areola, para estimular la producción y la extracción de leche. Una asesora de lactancia puede ayudarte a conseguir un buen agarre.
- Aplícate una compresa o toallita caliente en los pechos antes de dar el pecho para facilitar la salida de la leche.
- Después de amamantar, extrae un poco de leche para aliviar la presión.
- Utiliza un brasier de lactancia cómodo y bien ajustado que proporcione un apoyo suave sin restringir el flujo de leche.
Si los síntomas y las molestias persisten después 3 días, si tienes fiebre superior a 38 °C, o si notas signos de infección, como enrojecimiento o mucha sensibilidad en los pechos, consulta a tu médico. Nunca tomes medicamentos durante la lactancia, salvo que los recete un especialista.