
Reflejos del bebé

Los reflejos del bebé son acciones o movimientos involuntarios que ocurren en respuesta a ciertos estímulos. Están presentes desde el nacimiento o aparecen poco después y desempeñan un papel importante en el desarrollo temprano del bebé.
La presencia y ausencia de algunos de estos reflejos pueden ayudar a los médicos a evaluar el desarrollo neurológico del pequeño, y sientan las bases para su desarrollo más adelante.
Algunos reflejos, como el de búsqueda y succión, son esenciales para la supervivencia del bebé, ya que le ayudan a alimentarse.
A continuación, te ofrecemos una breve explicación de algunos reflejos del bebé:
- Reflejo de búsqueda: Si se toca la mejilla del bebé, girará la cabeza en esa dirección en busca del estímulo.
Este reflejo ayuda al bebé a encontrar el pezón o el biberón para alimentarse.
- Reflejo de succión: Cuando se coloca un objeto en la boca del bebé, comenzará a succionar automáticamente.
Este reflejo es esencial para la alimentación.
- Reflejo de moro: Si el bebé escucha un ruido fuerte o siente una caída repentina, extenderá los brazos y las piernas y luego los juntará hacia el pecho. Este reflejo de sobresalto tiene la función de proteger al bebé del peligro.
- Reflejo tónico del cuello: Cuando el bebé gira la cabeza hacia un lado, el brazo y la pierna del mismo lado se extenderán, mientras que el brazo y la pierna del lado opuesto se flexionarán. Este reflejo ayuda al bebé a desarrollar la coordinación y el control muscular.
- Reflejo de prensión: Si se coloca un objeto en la palma de la mano del bebé, cerrará la mano alrededor de él. Este reflejo es un precursor del desarrollo de la prensión voluntaria.
- Reflejo de Babinski: Si se raspa la planta del pie del bebé, los deditos se extenderán en abanico.
- Reflejo de marcha: Si se sostiene al bebé en posición vertical y se le toca la planta de los pies con una superficie dura, moverá las piernas como si caminara. Este reflejo es un precursor del desarrollo de la marcha.
La mayoría de los reflejos del bebé desaparecen entre los 4 y los 6 meses de edad, a medida que su cerebro madura y desarrolla un mayor control sobre sus movimientos.