
Síndrome de Cushing

El síndrome de Cushing es un trastorno que sucede cuando el organismo produce una cantidad excesiva de la hormona cortisol durante un largo periodo de tiempo. El cortisol se produce en las glándulas suprarrenales, y es conocido como "hormona del estrés", porque ayuda al organismo a responder al estrés. El cortisol también ayuda a regular la presión arterial, la glucosa en la sangre, reducir la inflamación y transformar los alimentos en energía.
La causa más frecuente del síndrome de Cushing es el uso prolongado y en dosis elevadas de glucocorticoides similares al cortisol. Estos medicamentos se utilizan para tratar el asma, la artritis reumatoide y el lupus, entre muchos otros padecimientos. El síndrome de Cushing que no es causado por factores externos, como el uso de ciertos medicamentos, es extremadamente raro; entre 40 y 70 personas por cada millón.
El síndrome de Cushing puede aparecer a cualquier edad, pero afecta con mayor frecuencia a adultos de entre 30 y 50 años y se presenta más en mujeres.
Los síntomas del síndrome de Cushing pueden variar, sin embargo, aquellas personas que llevan mucho tiempo con niveles de cortisol muy altos pueden manifestar lo siguiente:
- Aumento de peso
- Cara redondeada
- Aumento de grasa en la base del cuello y una joroba de grasa entre los hombros
- Piel delgada con aparición frecuente de hematomas
- Estrías moradas en el abdomen, los pechos, las caderas y las axilas
- Debilidad muscular
- Infarto o accidente cerebrovascular
- Coágulos sanguíneos en las piernas y los pulmones
- Pérdida de masa ósea y fracturas
- Hipertensión arterial
- Colesterol alto
- Resistencia a la insulina, prediabetes o diabetes tipo II
- En niños, retraso en el crecimiento
- En mujeres, exceso de vello en la cara, el cuello, el pecho, el abdomen y los muslos, además de irregularidades menstruales
- En hombres, disminución de la fertilidad y disfunción eréctil
Para diagnosticar el síndrome de Cushing es necesario visitar a un médico especialista en endocrinología, quien podrá determinar la causa y dar el tratamiento adecuado.